Cada Palabra Cuenta

Si supieramos que todo lo que decimos tiene un efecto, mediriamos todo lo que decimos.

Proverbios 6:2

Lo que sale de mi boca, me ata; quedo comprometido con los dichos de mi boca.

En Proverbios 18:21 dice que el que habla mucho o no para de hablar, sufren las consecuencias.

Cuando hablamos y hablamos, a veces pasa que llega un punto que ya no nos damos cuenta de las cosas que decimos. Si empezamos a hablar sin pensar, terminamos perdiéndonos a nosotros mismos y a los demás.

Antes de Responder - en especial en público o en vivo - seamos conscientes de lo que vamos a decir

Lo que yo hablo, le doy poder.

Si yo hablo temor, estoy empoderando temor sobre mi vida.

Nosotros representamos lo que decimos y lo que decimos, es lo que pensamos. Por eso es importante que aclaremos y limpiemos nuestra mente de pensamientos que no nos agregan valor. De lo que más hablamos es sobre lo que más pensamos.

Tenemos que hablar lo que la Palabra dice.

La palabra es medicina para mis huesos y nutrientes para mi vida.

Cada palabra que hablamos es una espora, es una semilla, es una simiente.

Proverbios 18:21 - la muerte y la vida están en poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos.

Nuestras palabras crean el mundo en el que estamos viviendo. las palabras tiene peso; mucho peso.

Debemos empezar a hablar la palabra.

Si nos paramos firmes en la Palabra, sin titubear, sin dudar, voy a ver la manifestación de esa Palabra.

Marcos 11:22, 23, 24

la recompensa de titubear es que lo que digamos, no se va a cumplir.

Pararse firme es declarar con convicción inamovible.

1 Juan 5:14-15

A la Acción

¿Qué cosas hemos dicho que debemos enmendar?

¿Qué tipo de pensamientos son los que determinan mis palabras?

¿Qué es lo que puedo cambiar hoy en mi forma de hablar que me traerá un mejor y mayor beneficio?

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